Historias de Gatos - Pulgas y garrapatas: la amenaza fantasma
 

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Como si de una película de ciencia-ficción se tratara, inclusive con efectos especiales; animales que realizan saltos prodigiosos para encaramarse en lo alto de sus victimas, con espectaculares sistemas bucales de succión con los que son capaces de estar incluso un mes chupando interrumpidamente sangre de nuestros animales.

Pues bien así son las PULGAS Y GARRAPATAS. Estamos cansados de oir hablar de su existencia, pero sinceramente, ¿Cuánta gente ha visto cotidianamente o incluso alguna vez , una pulga o una garrapata?… Yo os diré la repuesta ,…"ES PURAMENTE OCASIONAL". Y es ahí donde reside el éxito de estos parásitos, en no ser vistos, ni siquiera percibidos por el hospedador (nuestro perro o gato) y lo más grave, tampoco por su dueño.

Hablamos de dos parásitos externos que se alimentan de sangre por picadura de nuestro perro y gatos. Llevan miles de años sobre la tierra y su gran éxito evolutivo reside en no ser percibido; realmente no se llega a notar su picadura, antes de introducir su boca que es como un estilete depositan una pequeña cantidad de saliva que tiene propiedades anticoagulantes y anestésicas locales que insensibilizan el punto de inoculación por el que introducen su aparato chupador, de esta manera no realizan ningún daño.

Pero con buen juicio me diréis: "ya, pero los perros con pulgas se rascan y así nos damos cuenta, con lo cual eso de que pasan desapercibidos"... Sí, es cierto pero esto ocurre en algunos perros, sólo en los que tienen alergia a la saliva anticoagulante de estos parásitos, mientras que en lo que no la tienen es difícil percibirlo. Sin embargo, el gato rara vez tiene alergia a la picadura de la pulga, en origen, es un parásito del gato, no del perro, lleva miles de años sobre el gato (evidentemente no sobre el mismo), y sobre el perro apenas 100.000 años. El fenómeno de intercambio apareció a raíz del proceso de domesticación que provoco la convivencia entre perros y gatos. Como conclusión, la pulga no ha tenido tiempo de adaptarse a vivir sobre el perro, ya que el objetivo de todo parásito es poder vivir de su huésped el mayor tiempo posible sin ser percibido, y además sin causarle un daño extremo que llegue a causarle la muerte.

Al margen de estas ideas terribles, debe reinar la calma, y no debemos comenzar todos a rascarnos como si siete familias de pulgas estuvieran sobre nuestra espalda, ellas nunca nos elegirían a nosotros, los humanos no somos agradables, quizás el perfume, los baños diarios, el desodorante o la ausencia de pelo en el cuerpo. La realidad es que pudiendo elegir es mucho más confortable nuestro peludo amigo.

Las pulgas y garrapatas no sólo son molestas o incomodas, sino que son peligrosas, pueden transmitir enfermedades como la ERLICHIOSOS o ENFERMEDAD DE LIME, pudiendo poner en peligro la vida de nuestros pequeños amigos y en algunos casos extremos si nos pican a nosotros, llegar a producirnos graves problemas de salud. Es importante resaltar que la transmisión ZOONOSICA en estos dos casos concretos ( esta palabra tremenda significa: enfermedad que puede ser padecida por los hombres y por los animales), siempre es por la picadura de la garrapata, nunca se transmite directamente entre los animales y el hombre.


La gran noticia es que debemos prevenirlas siempre porque es fácil, existen en el mercado un gama muy completa de productos que nos ayudaran a controlarlas, pero lo más importante, NO ESPEREIS A VERLAS PORQUE EN MUCHOS CASOS NO LAS VEREIS, debemos ponernos siempre en manos de un veterinario que nos aconseje, sabemos que en la Comunidad de Madrid tenemos garrapatas de Febrero a Octubre y pulgas por desgracia, todo el año. Prevenir es fácil, existen collares, aerosoles, pipetas ……no lo debemos olvidar, consultar con vuestro veterinario, él os informará gustosamente, o sino, podeís remitirnos vuestra pregunta a nuestro e-mail, existe un producto para cada caso concreto.

Después de lo expuesto es fácil pensar que estemos tranquilamente sentados delante del ordenador con nuestro perro a nuestros pies, pudiendo tener desagradables visitantes, ya que es difícil verlos. Os daremos unos sencillos métodos para detectarlos.


Las garrapatas son sencillas de ver, no se desplazan sobre el animal , se anclan en un lugar donde chupan continuamente, su tamaño oscila desde una lenteja a una judia, sus zonas predilectas de residencia son: zona periariculares, axilas y entre los dedos. Los gatos difícilmente tienen, ya que al limpiarse continuamente las eliminan.



Las pulgas son más insidiosas, son pequeñas como la cabeza de un alfiler y corren frenéticamente siendo difícil seguirlas bajo el pelo del animal, muchas veces no las detectamos a ellas sino a sus deyecciones que son como posos de café. También tienen zonas predilectas como son detrás de los oidos y en la zona de salida del rabo.

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