El gato siamés tuvo su origen en Siam, ahora Tailandia.
Dentro de los gatos de pedigrí es una de las razas más conocidas.
El gato siamés se conocía en Tailandia hace más de 300 años aunque en Europa no llegaron sino hasta hace aproximadamente 100 años atrás.

Características Generales:

El siamés es un gato sociable, muy cariñoso, inteligente y limpio.
Es además, muy juguetón y le encanta perseguir objetos.

Características Físicas:

Como es común en casi todas las razas, van desde los 3 a los 4,5 kg. dependiendo el sexo (generalmente los machos son más pesados) y en el caso de las hembras, el peso varía según el estado de las mismas (gestando, lactando o sin crias).

Los gatos esterilizados tienden a ser algo más gordos.
Su cabeza es de tamaño medio, de forma triangular. Tienen orejas grandes, que requieren de una limpieza periódica.

Sus ojos son almendrados y la nariz alargada.

Su cuerpo es alargado y fuerte, tiene las patas largas y finas proporcionadas al cuerpo. La cola es larga, agudizándose hacia el final como si fuese un látigo.

Tiene pelo corto de color típico a las razas orientales con un color pálido (blanco, magnolia) en el cuerpo y el principal, más oscuro, en los extremos de cabeza patas y cola.

Esta característica de los siameses se debe a un gen recesivo y la coloración varía según la temperatura del cuerpo del gato, es más claro en sus zonas más cálidas, como el vientre y más oscuro en las más frías: orejas, cola y patas.

Al nacer los gatitos siameses son blancos y se oscurecen a medida que crecen.

Los gatos adultos pueden oscurecerse debido a una mala circulación, o también debido a la temperatura ambiente. Es común que los gatos que viven en zonas frias sean más oscuros que los que viven en zona cálidas.